lunes, 16 de febrero de 2009

Follar con el ligue del chat y despues rematarlo con un viejo amigo.

La historia que os voy a contar sucedió un viernes de otoño soleado y algo cálido, las hojas de los árboles empezaban a caer unas encimas de otras y la mañana transcurría sin mucha acción desaprovechando la oportunidad de encontrarme solo en casa. La tarde empezó con una gran idea en la sobremesa: entrar al chat.

Encendí mi ordenador en busca de alguien con el que pasar una buena tarde hablando en principio y según se desarrollasen las cosas se vería donde llegar sin exceso ya que me considero una persona sensata y nada putón. Después de pasar un rato en busca de alguien con quien mantener una buena encontré a uno que por la descripción y su forma de hablar parecía interesante. Nos facilitamos nuestro correo electrónico y la cosa empezó a tomar forma y a calentarse.

Primero hicimos presentaciones y seguidamente nos facilitamos fotos de cómo éramos cada uno y en ese momento tan critico todo salió bien y nos gustamos físicamente. La cosa se puso interesante. Seguimos charlando y una cosa llevó a la otra, yo le facilité mas fotos sobre todas la partes de mi cuerpo, incluida mi polla y él a través de su webcam me dejó ver lo que se escondía debajo de su bóxer, algo que crecía a raíz de mis fotos facilitadas y mis comentarios. Terminamos el encuentro, él desnudo ante la cam con su polla muy dura y yo aun más que él, descargando nuestras pollas llenas de leche. Nos facilitamos los teléfonos con intención de esa misma tarde noche ponerlo de nuevo en práctica pero en su casa.

Yo tengo 25 años mido 175 y peso 64 kilos. Delgado y definido con buen cuerpo, poco vello, guapete y con una bonita polla. Él era un ejecutivo de 36 años, con buen cuerpo, delgado, un poco mas alto que yo y también bien dotado. Me desplacé hasta su casa y comentamos un poco la paja de la tarde, entonces empezamos a dar rinda suelta a nuestros deseos. Nos desnudamos y empezamos a besarnos, a comernos mutuamente y a deslizar nuestras manos por las pollas. Se pusieron duras en poco tiempo y no tardamos mucho en agrandar las bocas y hacer un 69 dándonos placer mutuamente. Después de unas buenas mamadas y de buenos roces continuamos explorando nuestros definidos cuerpos mientras la excitación nos podía y dejamos el escenario del agradable sofá del salón para pasar a la gran cama de sabanas rojas y espejo en el techo. Nuestras pollas empalmadas y sus relucientes capullos estaban a mil y deseosas de disfrutar del cuerpo contrario. Los dos éramos versátiles y nos follamos mutuamente mirándonos al espejo mientras nos besábamos y nos aferrábamos fuertemente al culo del otro para sentir aún más la penetración. Después de follarme y darme un gran placer continuamos con mucha pasión las mamadas, los besos, los magreos y todo lo deseado. Seguidamente me puso su redondo culo ante mi y se la metí sin durarlo hasta quedar rendido de darle placer y de sentir placer mientras me miraba en el espejo. Nos corrimos juntos, yo dentro de su culo y él encima de su pecho mientras yo me lo follaba. Después de tanto calor y deseo nos dimos una buena ducha juntos y terminamos tomando algo en esa gran cama con caricias y con ganas de mas.

Se hizo tarde y yo decidí regresar a mi casa pero mi sorpresa fue que cuando abandoné su casa tenía un mensaje en el móvil de un antiguo conocido con el que había tenido encuentros sexuales y no quise desaprovechar la ocasión. Este conocido vive fuera de mi ciudad pero viaja de vez en cuando alojándose en los mejores hoteles y disfrutándolos junto a mí. El mensaje decía: Estoy en tu cuidad en el hotel AC, te apetece quedar? Yo estaba cansado y con la polla recién descargada pero no podía dejar pasar la oportunidad de pasar un buen rato con un buen amigo. Este chico lo conocí una noche hace casi ya dos años y desde entonces cada vez que visita mi ciudad intentamos quedar. Él es modelo, bastante guapo, con un buen cuerpo y una polla bonita. Le llamé y concretamos y en poco más de media hora estaba en su hotel. Él me esperaba como siempre con su bonita sonrisa, en calzoncillos de las mejores marcas y en camiseta interior para calentar el ambiente. En poco menos de 5 minutos estábamos los dos desnudos dejando que nuestros cuerpos se fusionaran y disfrutando el uno del otro. Mientras gozamos juntos disfrutamos de comentarios, masajes, confesiones de sentimientos del uno hacia el otro y hay una buena armonía a parte del sexo entre nosotros. Yo me desplacé hacia abajo comiéndome su bonita polla y recordaba su labios, corría a por ellos dejando la polla y deseoso de sus labios. Él buscaba mi boca y me besaba mientras me acariciaba la espalda. El sexo duró casi una hora, llena de besos, morreos, mamadas, penetración, caricias, abrazos fuertes, etc. Fue una mezcla entre amor y sexo de desconocido, algo que nos excitó y disfrutamos mucho juntos.

Todo esto tiene una moraleja, que pensaba que yo no era puto y después de esto muy santo no soy. La verdad es que si encuentras a alguien que te pone te da igual el lugar y el tiempo, te lo montas donde puedas y si puedes repetir, mejor.

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